Durante cincuenta años, seis mujeres se juntaron una vez por semana a compartir opiniones. Reflexionaban sobre distintos temas concernientes a nuestro paso por la vida: las relaciones humanas, la fe, los hijos, las parejas, el status, los conflictos, los problemas sociales...
El fin de estos encuentros era lograr un crecimiento personal, en un medio donde se apuntaba al crecimiento profesional y material.
Este es un homenaje a estas seis mujeres, a su relación, a su afecto, al tiempo que se brindaron para mejorar como personas y también mejorar a sus entornos.
Plasmar este testimonio en un material como el vidrio y traducirlo en una obra, es una manera de que estos encuentros sigan perdurando en el tiempo.